TEXTO Y FOTOS: Pepa Valenzuela, DESDE ESTADOS UNIDOS LOS HOTELESEs un salón elegante el del hotel Algonquin, en la calle 44, a pocas cuadras de Bryant Park y Times Square, en pleno Midtown Manhattan. Digo que es un salón elegante por los colores y las texturas. Las alfombras mullidas, las maderas oscuras, los sofás de tapices azules y grises, las modernas lámparas de lágrimas de aluminio; los señores de traje que toman café y conversan seguramente sobre negocios en las mesas del lobby; los espejos relucientes y extensos en las paredes. Vajilla de porcelana, mozos de corbata, botones impecablemente uniformados. Y, colgando del muro central, el cuadro del Vicious Circle, la legendaria Mesa Redonda del hotel, un grupo de escritores, columnistas, guionistas y comediantes que entre 1919 y 1929 se reunía aquí a almorzar, beber y comentar los temas de actualidad.Era el fin de la...