ROLANDO MARTÍNEZ PUNTA ARENAS.- Eufóricos, como si vinieran de obtener un triunfo para Chile, llegaron en la madrugada de ayer los 14 buzos chilenos a Punta Arenas, quienes trabajaron 21 días en la costa austral argentina para rescatar la carga de 9,6 toneladas de oro (474 lingotes) desde las bodegas del hundido buque chileno Polar Mist. A su regreso, a bordo del C-Sailor, se sentían ganadores tras el duro y riesgoso trabajo de sumergirse a 82 metros en el mar para ingresar al pesquero que naufragó el 18 de enero en aguas del Atlántico, cerca de Río Gallegos.Con trajes especiales, que evitaban sentir las frías aguas, buceaban hasta dos horas seguidas, entre pulpos, centollas y toninas que asediaban al Polar Mist."Cada día de inmersión era como un viaje espacial, era como ser un acuanauta", cuenta Cristián Castro Bravo, ingeniero ambiental y buzo profesional, que integró el...