N. OLEA, A. CISTERNAS y L. MARAMBIO
Once años tenía Daniela Pardo cuando asistía como espectadora a la final de un campeonato de baby fútbol infantil en la población La Bandera. En el barrio ya la identificaban como "buena para la pelota".
Por eso, cuando el integrante de uno de los equipos se lesionó, un dirigente se acercó discretamente a la tribuna y la invitó a que fuera "parche". Para disimular su pelo largo, le pusieron un gorro. Esa tarde, la "Dani" marcó el gol del título para su equipo. En medio de la euforia por los festejos, su atuendo se fue al suelo y la treta quedó al descubierto.
No importó. Era su primera gran tarde de gloria, aunque el "bicho" del fútbol ya estaba instalado en ella desde los seis años. La mayor de tres hermanos, siempre se las ingenió para jugar con los varones.
Ahora sueña con glorias mayores. Con cuatro años en la selección, es...