Daniela Silva Astorga Si un documentalista quisiera escudriñar el Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares, en la Biblioteca Nacional, no la tendría fácil. Aunque hubiese ido en busca de su tesoro más divulgado -la Lira Popular-, se vería obligado a filmar bastante más. Porque este depósito, que la historiadora Micaela Navarrete fundó en 1992, conserva una multiplicidad de registros de nuestra cultura tradicional campesina y, también, de acciones populares urbanas. Es un muestrario amplio de nuestro patrimonio inmaterial: poesías, payas, cuecas, tonadas, leyendas, procesiones religiosas y tradiciones tan arraigadas, como el canto a lo divino y a lo humano. Todo eso está registrado en cientos de videos, audios, fotografías, cuadernos y textos.El archivo cumplió 25 años, pero recibe pocas visitas: cada mes los revisan apenas unas 25 personas. Y los que lo ubican...