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"Carlos+Préndez"
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La obsesión de las listas según Umberto EcoLa fiebre de las listas es un fenómeno que alcanza su clímax al final de cada año. "Hora de balances" es la invocación a este ritual inevitable. Lo mejor, lo peor y lo que no alcanzó ni a ser. ¿Por qué nos fascinan las listas? ¿Por qué las leemos aunque públicamente digamos que nos tienen hartos? ¿Por qué nos dejamos influenciar por ellas aceptándolas o contrariándolas, a veces de manera inconsciente?A mediados de los noventa, el escritor inglés Nick Hornby alcanzó el éxito internacional con una novela, "Alta fidelidad" (1995), protagonizada por el treintañero Rob Fleming, dueño de una tienda de vinilos para coleccionistas en Londres. Rob hace listas de todo. Desde "los cinco mejores temas de un single, solamente la primera cara, de todos los tiempos" hasta sus "cinco rupturas amorosas más memorables" por orden...
Citados:
Alberto Fuguet
,
Andy Warhol
,
Beltrán Soler
,
Carlos Préndez
,
Claudio Bertoni
,
Diógenes Laercio
,
Federico García Lorca
,
Giovanni Paolo Pannini
,
Hieronymus Bosch
,
Italo Calvino
,
Jacques Prévert
,
James Joyce
,
John Wilkins
,
Julio Cortázar
,
Michel Foucault
,
Nick Hornby
,
Pablo Neruda
,
Raymond Queneau
,
Rob Fleming
,
Robert Burton
,
Umberto Eco
,
Willy Wonka
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Hacia fines de 1950, justo en plena mitad del siglo XX, cuando por las calles aún no contaminadas de Santiago rodaban los metálicos y románticos tranvías con acoplado, la Sociedad de Escritores de Chile convocó a un concurso nacional de narrativa. Nombró un jurado de lujo, compuesto por Eduardo Barrios, Alberto Romero y Carlos Préndez Saldías, que emitió su fallo a favor de la novela Infierno gris de Joaquín Ortega Folch, un escritor de escasa obra a quien hoy poco se recuerda. Entre las novelas que resultaron desechadas en el concurso figuraba una titulada Tiempo irremediable , que se presentó firmada con el seudónimo Torestin, y sobre la cual el jurado emitió algunas opiniones desfavorables. La había escrito Manuel Rojas y fue publicada alrededor de un año después (1951) por la editorial Nascimento con el título de Hijo de ladrón . Rojas era un hombre de sabia y...
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Soledad Prendez Picó
La noticia de su muerte, ocurrida repentinamente en Bogotá, ha impactado a su familia y al pequeño grupo de sus compañeras de colegio. En los años en que La Maisonnette era un colegio chiquito y nuestro curso no pasaba de la docena de alumnas, Soledad se destacaba. Con una clara vocación literaria, seguramente heredada de su padre, el escritor Carlos Prendez Saldías, en la década del cincuenta, ella escribió el himno del colegio, dirigió la revista y presidió la Academia Literaria.
Cuando egresamos, la Sole partió muy luego a Colombia donde se casó. Rápidamente llegaron cuatro hijos, a los que se dedicó por entero. Al mismo tiempo, su casa se fue convirtiendo en un punto de reunión de muchos chilenos, llegando a ser condecorada por la Embajada de Chile en Colombia, como chilena destacada.
Soledad nunca se desprendió de su patria a pesar de vivir...
Citados:
Aníbal Faúndes
,
Carlos Prendez Saldías
,
Eduardo Frei Montalva
,
Francisco Jiménez Leiva
,
José Barzelatto
,
José Barzelatto Sánchez
,
Juan Francisco
,
María Teresa Gandarillas
,
Osvaldo Barzelatto Sánchez
,
Raquel Picó Cañas
,
Soledad Prendez Picó
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No son pocos los libros publicados en Chile que llevan un número en el título, revelador de su contenido y hasta de su intencionalidad. Así, tenemos "Los 21", en el que Augusto D'Halmar enumera a sus escritores preferidos; "27 mujeres en mi vida", recuento erótico-estadístico de Carlos Préndez Saldías; "Las 100 mejores poesías chilenas", selección de Alone; "100 autores contemporáneos", de Lenka Franulic; "60 muertos en la escalera", novela de Carlos Droguett basada en la matanza del Seguro Obrero; "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", de Neruda...
El poeta y académico Matías Rafide, que representó oficialmente a nuestra cultura en Egipto, ya había incursionado en esta literatura de títulos "numéricos" con "Doce poetas chilenos de origen árabe".
Ahora reincide con la publicación de "40 escritores chilenos contemporáneos". Son "retratos literarios"...
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Los Juegos Florales de Santiago, realizados el 22 de diciembre de 1914, fueron un acontecimiento fundamental para la lírica chilena. La ganadora del máximo trofeo, la "Flor Natural", fue Gabriela Mistral, en ese entonces el pseudónimo de una poetisa casi desconocida en el ámbito literario criollo. De este acontecimiento quedó registro en el texto "El Libro de los Juegos Florales", compilado por Julio Munizaga Ossandón y que hoy constituye una rareza bibliográfica.
Por este motivo, el Archivo del Escritor de la Biblioteca Nacional con LOM Ediciones presentan ahora una edición facsimilar de esta joya patrimonial. En relación al texto original, se ha introducido una variante en la sección "Homenaje Lírico", consistente en poemas de destacados autores de la época dedicados a la reina de la fiesta, María Letelier del Campo, al incorporar los facsimilares de los originales...
Citados:
Angel Cruchaga Santa María
,
Armando Donoso
,
Carlos Barella
,
Carlos Mondaca
,
Carlos Préndez
,
David Bari
,
Gabriela Mistral
,
Juan Guzmán Cruchaga
,
Julio Munizaga Ossandón
,
Lucila Godoy Alcayaga
,
Manuel Magallanes
,
Manuel Magallanes Moure
,
María Letelier Del Campo
,
Miguel Luis Rocuant
,
Pedro Antonio González
,
Vicente Huidobro
,
Virgen María
,
Víctor Domingo Silva
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El día 31 de julio recién pasado, en el salón de honor de la Ilustre Municipalidad de San Felipe el Real, con la presencia del alcalde don Jaime Amar Amar y los concejales y público asistente, al cumplirse una semana del fallecimiento del poeta y escritor don Hermelo Arabena Williams se le rindió un homenaje, donde el poeta Carlos Ruiz Zaldívar leyó un escrito recordando al colega y amigo, que transcribimos enseguida: Pasajero del Cielo.
Y dijo el buen Dios: "Por fin ha llegado, gran poeta, a nuestra metrópolis celestial. Lo estábamos esperando. Sabía mi designio que su temporada sería larga en la tierra porque su cometido era de una raíz espiritual muy profunda. Lo doté de pluma en vez de espada y en vez de coraza, petos y espaldares, lo vestí de corpiño de rosas, lo introduje en el alma del hombre, lo recubrí de sapiencia infinita, lo hice amar la vida, la belleza y...
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por María Teresa Cárdenas
COMO la corta vida feliz definió el peruano Alfredo Bryce Echenique ese período que va desde el momento en que alguien se descubre escritor(a) - y lo ejerce- hasta que publica. Porque si bien para la mayoría de los autores ver su primera obra impresa significa alcanzar la plenitud del vuelo, no pocos se han estrellado en las alturas - con la fama- o en la caída, con la indiferencia. A pesar de esos riesgos, son innumerables los escritores que cada día, haciendo frente a las dificultades y recurriendo a todas las fórmulas posibles, lanzan su primer grito de vida al mundo, o a su aldea. Pero también están aquellos que deben agradecerle a un tercero los trámites de la publicación, como el mismo Bryce Echenique, quien no supo sino al divisarlo en una librería de París que su Huerto cerrado ya era libro... e incluso tuvo que comprarlo.