Juan Ignacio Rodríguez Medina "Festival", dícese de una fiesta estival, o sea, veraniega. Nunca mejor puesto un nombre, entonces, que el de Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil: la gran explosión de artes escénicas que a estas alturas, y tras diecisiete años ininterrumpidos (dieciocho si contamos 2012) es un hito fijo de los eneros capitalinos.Un hito que empezó en 1994, como Teatro a Mil, con cinco obras chilenas. Que al año siguiente pasó a diez y que en 2012, entre el 3 y 22 enero, desperdigará 64 espectáculos nacionales y extranjeros en calles y teatros de Santiago y regiones (Iquique, Antofagasta y Talca).Una multiplicidad que según Carmen Romero, directora del festival, apuesta por cuatro líneas "muy claras", a saber: la ruta del Théâtre du Soleil en Chile (o sea, chilenos relacionados con ellos), el cruce de lenguajes (danza, teatro, nuevas...