Desde Milán, Italia Texto, Gloria Mulet M. Fotografías, gentileza David Chipperfield y Alessi
En su taller italiano, ubicado en una tranquila callecita milanesa que parece abstraerse de la cotidiana bohemia que se vive en sus alrededores, –específicamente en la zona del Naviglio Grande– David Chipperfield habla de sus proyectos y de los que están por venir.
Son muchos, porque en poco más de veinte años como arquitecto, luego de haber trabajado con Douglas Stephen, Richard Rogers y Norman Foster, se instaló entre los grandes de la disciplina a nivel mundial, con una oficina que suma más de 120 profesionales, una infinidad de proyectos repartidos en quince países y varios de los premios importantes del rubro, como el RIBA, el de la American Institut Architects (AIA) y el Mies van der Rohe, entre otros tantos.
Fue en 1984 cuando Chipperfield decidió abrir, en Londres, su...