por Carolina Edwards El estallido de la Primera Guerra Mundial -precipitada por el asesinato de Francisco Fernando de Austria por nacionalistas serbios el 28 de junio de 1914 en Sarajevo- y sus devastadoras consecuencias causaron una fuerte impresión en Jacob Epstein. "La Gran Guerra" como se llamó originalmente, cambió radicalmente su visión frente a la vida. Su inicial enamoramiento con la mecanización se convirtió más bien en pesadilla al percatarse del estado de mutilación en que regresaban los millones de soldados heridos. En su obra "Torso en metal", que forma la parte superior de la escultura original llamada "La perforadora", vemos lo que podría ser un robot de ciencia ficción, con el torso vulnerable y mutilado de un ya irreconocible ser que ha perdido su humanidad. Víctima de la extrema violencia causada con la ayuda de la más avanzada tecnología de la época,...