Cecilia Comber Todas las semanas más de mil extranjeros se reúnen en distintas partes de Santiago para asistir a Miércoles Po, una fiesta que hace nueve años se ha ido transformando en el lugar en que hay que estar para los estudiantes extranjeros en Chile. Esta semana se hizo en Alto Barcelona, un centro de eventos en Providencia. A medianoche ya se veían cientos de personas de distintas partes del mundo. La mayoría son estudiantes, pero también hay turistas y trabajadores.Los extranjeros entran gratis, al igual que las mujeres. Los chilenos que no estén en una lista deben pagar $10 mil pesos. Es la forma que tienen de filtrar a la gente que sólo quiere entrar a ver a las rubias, explican quienes organizan las fiestas.La idea partió con un grupo de francesas, quienes recorrían bares en su ciudad natal, Lyon. Cuando vinieron a Chile de intercambio decidieron replicarlo. Les...