TAMARA AVETIKIAN BOSAANS "'Oiga, La Majestad, lo voy a llevar a un sector donde pican los bacalaos', le decía. Así fue como el rey, el señor Bruna y yo, salimos de pesca en un bote langostero. En otra embarcación fueron el canciller (Julio) Philippi; el comandante de la FACH, general Eduardo Jensen, y Eugenio Irarrázabal. Todos con un pescador a cargo, por supuesto. La excursión salió fantástica, porque el monarca sacó sus bacalaos y después recibió montones de langostas de regalo. Finalmente, pescados, langostas y recuerdos se metieron dentro del avión para regresar. En eso, comenzó a soplar un viento amenazante... Había que volar rápidamente a Quintero, donde estaba la base de los Grumman, para partir de inmediato a Cerro Castillo, en Viña, donde esperaba el Presidente (Jorge) Alessandri. Pero el tiempo dispuso otra cosa: el viento levantó un oleaje que provocó que...