Sebastián Aguirre Cualquier noticia positiva que venga desde China parece un alivio para la crisis europea. Hace unos días fue la menor inflación y ayer las bolsas sintieron el efecto del dato de la expansión económica en 2011: el gigante asiático creció 9,2% el año pasado, una décima más del consenso proyectado, lo que impulsó a las bolsas."En semejante contexto (mundial), no es fácil mantener un crecimiento de 9,2%" dijo Ma Jiantang de la oficina de estadísticas chinas.Esa interpretación positiva prevaleció por sobre el dato del trimestre pasado, cuando China creció a un "débil" 8,9%, la cifra más baja en diez trimestres.Pero que igualmente estuvo por sobre la media de 8,7% calculada por Bloomberg sobre la base de 26 instituciones. Lo que hace pensar en que la desaceleración, consolidada en cifras, motivaría al Gobierno chino a un apoyo a través de un...