Por Beatriz Burgos Fotos: Matias Espinosa
Constanze Soltmann Renard (43) tiene cinco hijos. Pero cuando habla de "los niños", no se refiere a María Jesús (15) ni a Lucía (11), ni a Sebastián (2), que corre feliz por toda la casa, enfrentada por edificios nuevos, en Vitacura.
Ella reserva esa frase para Mario Andrés (20) y Valentina Cortés Soltmann (16), sus hijos mayores, que murieron hace exactamente un año, cuando cayó la avioneta en la que viajaban, en Ranco (ver recuadro).
Hoy, a la entrada de la casa familiar en Santiago, dos fotografías de ellos flanquean una virgen de mármol de la que pende un rosario. Un lilium fragante, del jardín de Constanze, luce roja y enorme entre las imágenes.
Valentina se ve bella y bien pudo haber sido modelo, aunque su madre la disuadió temprano. Ya estaba inscrita en el preuniversitario y se disponía a iniciar el Cuarto Medio en el...