Juan Rodríguez M. Juan Villoro quería contar hace más de treinta años la historia de un encuentro, ocurrido en 1600, que cambió nuestro lugar en el universo: "Tycho Brahe era el mejor astrónomo fáctico de la época, tenía las mejores tablas de medición, había hecho instrumentos extraordinarios para estudiar los cielos, y era un científico empírico; pero no sabía cómo interpretar los datos que tenía. Por el contrario, Johannes Kepler -que era mucho más joven- conocía mucho de teoría, pero tenía muy pocas mediciones del universo; además tenía un problema físico, de visión doble, y nunca pudo ver por un telescopio. Entonces, cuando Tycho Brahe vivía cerca de Praga, en Bohemia, invitó a Kepler para que analizaran juntos sus tablas. Fue un encuentro apasionante, porque los dos se necesitaban, pero al mismo tiempo recelaban el uno del otro, y en cierta forma eran...