Texto, Jimena Silva Cubillos. Fotografías, José Luis Rissetti. El 17 de septiembre de 1857 es, sin duda, una fecha emblemática en la historia de Chile. Junto con la inauguración del Teatro Municipal de Santiago, esa noche se puso en marcha el servicio de alumbrado público a gas en la ciudad, siguiendo los pasos de Copiapó, que ya contaba con ese equipamiento desde 1853. De a poco, y mucho antes de que irrumpiera la energía eléctrica, las calles de aquella capital con aspecto colonial dejaron de iluminarse con lámparas de aceite, mecheros o simples velas, cambiando radicalmente la vida de sus casi 80.000 habitantes.Según comenta Matías Pérez Cruz, presidente de la empresa Gasco, en mayo de 1856 la Municipalidad de Santiago, acogiendo el clamor de los vecinos por la inseguridad nocturna, llamó a licitación para dotar a la ciudad de un sistema de alumbrado por medio de gas...