Rodrigo Pinto Los 150 cumplidos desde la primera edición de El origen de las especies han puesto nuevamente en la escena a Charles Darwin, sus teorías y los veinte meses que pasó en Chile. Aunque, en rigor, el naturalista británico nunca ha desaparecido del todo: fue tal el impacto que produjo su manera de interpretar los datos recogidos a lo largo de los cinco años que pasó a bordo del Beagle y en otros viajes por las islas británicas, que las ondas aún siguen rebotando y provocando reacciones. Es que ideas como evolución y selección natural, que hoy forman parte de los conceptos que están presentes tanto en los libros científicos como en la conversación cotidiana, en su momento fueron una revolución absoluta que tuvo devastadoras consecuencias para la creencia en Dios y, sobre todo, para la historia de la creación que cuenta la Biblia.De la abundantísima bibliografía...