MAURICIO SILVA Sus dedos se deslizan aún ágiles sobre el teclado. El rostro serio de José Humberto González Ramírez contrasta con el jolgorio con que su público, de edades y apariencias diversas, corean el "Chipi- Chipi" o alguno de los hits de la Nueva Ola, que interpreta su hija Myriam Auristela.Jóvenes "gringos", turistas argentinos, profesionales santiaguinos y parroquianos locales atiborran en otra noche de viernes las viejas mesas y la barra del local, que conserva su aspecto centenario.El pasado día 13, el "Cinzano" cumplió 120 años. Para celebrarlo, sacó su espectáculo de música a la esquina de Esmeralda y Cumming -junto a la Plaza Aníbal Pinto- en el corazón mismo de la ciudad de Valparaíso, donde está ubicado.La celebración tuvo una ausencia sentida: días antes, el 1 de octubre, había muerto Manuel Fuentealba, su cantante por tres décadas.En 2001, el...