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"Mercedes+Pérez+Freire"

Encuesta: el top ten de las canciones chilenas

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Equipo Vidactual. 1 Violeta Parra - "Gracias a la vida"Esta obra de Violeta Parra, parte del disco de 1966 "Las últimas composiciones", se ha convertido en un verdadero himno que suma incontables interpretaciones de los artistas más diversos: de Chavela Vargas a Los Bunkers, y de Plácido Domingo a Juan Luis Guerra.Angelo Pierattini, guitarra y voz en Weichafe, la categoriza como "la máxima expresión de lo que significa el arte", y Alberto Plaza, como "la canción chilena de más repercusión en nuestra historia, tanto dentro como fuera de Chile".El maestro Valentín Trujillo menciona a propósito de esta pieza y adelantando el resto de la lista: "Cualquier obra de Violeta Parra es calificable, la señora tenía unas letras geniales".2 Buddy Richard - "Mentira""Me alegra mucho y me halaga", dice Buddy Richard al conocer el segundo lugar de "Mentira", una canción que cruzó...

El cantar eterno - Canciones del Bicentenario

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31/12/10 EMOL - Magazine

El cantar eterno - Canciones del Bicentenario ¿Es la melodía de una tonada o el sonido de Los Quincheros? ¿Qué hace que los chilenos, al escuchar, volvamos a mirar el interior de nuestras casas de infancia y las Fiestas Patrias o la Navidad con los abuelos y los padres en el hogar? Una mezcla de cosas, sin duda. Está el componente musical, tan arraigado a nuestra tierra, especialmente al Valle Central, con el aroma de las flores y de la hierba de la mañana bañándolo todo. Está el frescor de la noche, pero también el calor de la siega y la nostalgia del carácter nacional. Y están la música y unas voces que parecen formar parte de uno. Salen al paso Nicanor Molinare, Lily y Mercedes Pérez Freire, Jorge Bernales, Álvaro Correa, Guillermo Soudy, Luis Martínez Serrano, Clara Solovera, Diego Barrios, Silvestre Alan, Los Cuatro Huasos, Luis Meléndez, Manuel Ortiz y Fernando Villanueva, y no se puede sino aceptar que esta...
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"Cómo sueña mi canto"

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Por RODRIGO SERRANO B. Es evidente que la inspiración artística es un regalo maravilloso de Dios y, como tal, es esencialmente gratuita. Es decir, no espera algo a cambio, aunque ciertamente le es exigible -al menos- la puesta por obra de tales influjos y vibraciones del alma, de modo tal que conduzcan, efectivamente, a la composición de una melodía, a la creación de un poema o al diseño de una obra plástica, para que los demás puedan gozar y disfrutar de tales dones, junto -desde luego- a su propio autor. En otras palabras, el artista no tiene derecho a ser egoísta y guardar para sí sus talentos, a menos que quiera enfrentar el duro juicio que relata la parábola evangélica que -precisamente- hace alusión al uso deficitario, o al mal uso de esas competencias personales de excepción que llamamos talentos.Sabemos que Álvaro Correa Álvarez, huaso colchagüino de pura...

A 50 años de su cierre, reviven el Goyescas

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ROMINA DE LA SOTTA DONOSO Hace exactamente medio siglo se extinguió el reinado del Goyescas en la noche santiaguina. Desde 1949, el local ubicado en Estado con Huérfanos, había sido el epicentro de la música en vivo. Y desde este jueves, la Compañía del Salón al Cabaret recreará en el GAM esta confitería, salón de té y boîte .La primera versión de la producción fue estrenada hace seis años, en la UC, y ahora el Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, que dirige Juan Pablo González, presenta una nueva puesta en escena. "El público sentirá que realmente entra al Goyescas en una cálida noche de 1960, pues toda la sala estará acondicionada, desde el mobiliario, los accesos, la decoración y la iluminación", adelanta el musicólogo. El diseño integral y la dirección escénica son responsabilidad de Gustavo Acevedo."En aquellos años, era habitual...

"¡Venecia sin ti!..."

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¡Venecia sin ti!... Por Ruperto de Nola ¡De las cosas que se entera uno!... Tiempo atrás hicieron una encuesta entre connotados carcamales (figuraban Raúl Matas, Julián García Reyes y otros así) sobre las canciones más románticas y lacrimosas que recordaran. Entre las que me resultaron familiares estaban Júrame, de la María Grever; Una pena y un cariño y Vanidad, de Lily y Mercedes Pérez Freire; ¿Dónde estás, corazón?, de L. Martínez; otro Viejo amor, de Esparza, cantada por Pedro Vargas; Contigo en la distancia, de Portillo y varias otras melopeas por el estilo. Pero la que reunió más menciones fue Venecia sin ti, cantada por aquel francés petiso y de voz dotada con un vibrato capaz de conmover las más íntimas entretelas del herido de amores. Es que no hay ná que hacer... ¿Habrá cosa más romántica que Venecia, contigo o sin ti? ¿París, quizá? Sí, pero habría que vaciarlo...
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