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Blogs.-Gabriela Bade
Cuando un niño se desliza por un resbalín una y otra vez y busca mil formas de escalar ese artefacto y sacarle un provecho casi inagotable, uno se pregunta ¿quién fue el genio que lo inventó?
Es una respuesta no tan fácil. No hay un individuo, pero sí una tradición que viene de mediados del siglo XIX de las tribus canadienses Innu y Cree, que se deslizaban por la nieve en trineos.
Y lo que hace dos siglos funcionó, a pesar de la tecnología y de los avances en el mundo, sigue funcionando hoy. Los niños todavía lo pasan bien ahí.
Claro que la oferta está en proceso de cambios. En los últimos diez años, las plazas y parques chilenos han experimentado una renovación no vista en décadas. Y ahora, además del tobogán (que es el nombre más técnico del resbalín), de los columpios y otros clásicos, se están instalando unos enormes juegos para...