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"André+Glucksmann"

André Glucksmann

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De formación filosófica, André Glucksmann (1937) fue excluido del Partido Comunista en 1956 por su desaprobación en la intervención soviética en Budapest. Su trabajo intelectual se inicia como especialista de la guerra y la estrategia nuclear. En esta dimensión se inscribe su primer libro publicado, El discurso de la guerra (1968). Participa en los sucesos de mayo de 1968, se hace militante anarco- maoísta en 1970, y durante esa década comienza a manifestar su apoyo a quienes presentan resistencia a la opresión soviética y publica libros en que hace un paralelo entre el nazismo y el comunismo, que son éxitos de librería, pero que le granjean diversas críticas de parte de la izquierda europea. Durante la década siguiente publica libros como Cinismo y pasión (1981), o La estupidez (1985), y se marca su tendencia antitotalitaria, pero cada vez más cercana a posiciones...

Una revolución que no fue; una Francia que ya no existe

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Álvaro Tizón El Mundo La revuelta fracasó, pero la ensoñación construida en torno a las barricadas del bulevar Saint-Michel sigue emocionando al mundo.Muchos años más tarde, el filósofo André Glucksmann la recordaría como la revolución que hizo todas las preguntas y no halló ninguna de las respuestas. "En aquellos días, decía Glucksmann, predominaba el insólito sentimiento de que la Historia dependía de los ciudadanos".El jueves 3 de mayo de 2018 se cumplen 50 años del estallido de "la rebelión que no sabemos denominar de otra forma que por su fecha"; una insurrección celebrada, criminalizada, mitificada o ignorada a lo largo de estas cinco décadas.Pero volvamos a revisar los hechos. La revuelta empezó por un asunto intrascendente, como siempre. A mediados de aquel curso, el ministro de la Juventud, François Missoffe, acudió a inaugurar la piscina de la...

La fantasía de París

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Ideas sobre el París que dejo atrásIncluso Hemingway luchó con esta ciudad, trabajando de vez en cuando en unas memorias de esos pobres primeros días aquí (París era una fiesta), hasta que fueron publicadas -finalmente- luego de su muerte. Christopher Hitchens una vez la llamó "un tratado sobre el embelesamiento de los estadounidenses con París", identificando una impensada nostalgia "a medida que contemplamos la Ribera Izquierda que se ha convertido en un enclave turístico más bien banal en un París donde los barrios rudos y bohemios se han ido, para ser reemplazados por el hervidero de los asentamientos musulmanes en la periferia".A veces, leyendo sobre París en diarios, revistas y en sitios web dedicados al turismo, siento que los clichés se amontonan para explicar la torre Eiffel, o incluso la aún horrible Tour Montparnasse, que por décadas le ha dado a los...

Los Cínicos y Su Legado

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Por Patricio Tapia Pezo "Los cínicos", por R. Bracht Branham y M.-O. Goulet-Cazé (eds.), Editorial Seix Barral, Barcelona, 2000, 580 páginas. Supongamos que en un remoto país imaginario hay personas ricas, poderosas o célebres quienes para aumentar su dinero, poder o fama hacen a escondidas todo aquello que públicamente declaran inmoral o prohibido; supongamos además - ya que estamos en esto de fantasear- que en ese país hay también personas que viven en la peor de las miserias, durmiendo bajo los puentes, como ratas, mendigando, carentes de lo más indispensable para vivir. Bajo estos supuestos irreales, ¿a cuál grupo cabría llamar "cínico"? Quienes se dejen llevar por el uso del lenguaje corriente pensarán que al primero; quienes hayan oído hablar del filósofo Diógenes - el Perro, aquel que vivía en una tinaja, aquel que desdeñó a Alejandro Magno- quizá opten...

Francia y sus intelectuales pop

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Patricio Tapia Cuando se piensa en intelectuales, por lo general se piensa en franceses. De hecho, al parecer, ya la palabra "intelectual" -como sustantivo y no como adjetivo- surge con el caso Dreyfus (llamado, claro, affaire), en el cambio del siglo XIX al XX, con la destacada participación de Émile Zola. Más tarde, durante el siglo XX, si de ejemplificar al intelectual "comprometido" (suena mejor, por supuesto, decir engagé) se trata, los nombres de André Malraux o Jean Paul Sartre vienen inmediatamente a la cabeza. Ahora bien, no siempre el intelectual está en una función crítica, enfrentando al poder. A veces puede "servir al príncipe" (Malraux fue ministro de De Gaulle; Luc Ferry lo fue de Chirac). O puede servir, de vez en cuando, al sistema, y no hacer asco a los medios de comunicación y, en especial, a la televisión. Tampoco es extraño que algunos "evolucionen",...

En Francia, la postura de George Bush también tiene partidarios

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ANDREA DESORMEAUX Corresponsal PARÍS.- En medio de un enorme consenso político, periodístico y de la opinión pública en Francia, que mayoritariamente se opone a una guerra en Irak, han comenzado a alzarse voces que defienden la posición del Presidente norteamericano, George W. Bush. Evidentemente, son minoría. Y, hasta el momento, sus reacciones se han manifestado de manera dispersa. Pero en una democracia como la francesa estas opiniones han tenido su tribuna. Se trata de políticos conservadores o de intelectuales de extrema izquierda. Los defensores de Bush coinciden en el objetivo, pero no en los argumentos. "Bush no tiene nada de simpático. Su idealismo es inquietante. Pero eso no cambia en nada el caso Saddam", asegura el filósofo Pascal Bruckner. "Mi problema es simple. Hay un dictador en Irak que masacra a su población y amenaza a sus vecinos. Deberíamos...
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