Roberto Careaga C. Corría 1965, Jorge Bergoglio tenía 29 años y le quedaban cuatro años para ordenarse como sacerdote jesuita. Después de pasar una temporada de formación en Chile, llegó a Santa Fe, para trabajar en el colegio Inmaculada Concepción. Aunque tenía estudios en química, hizo clases de arte, psicología y literatura. Esta última se la tomó tan en serio que invitó a una serie de escritores, ninguno de ellos más importante que Jorge Luis Borges. Fue en ese momento que el futuro Papa Francisco entabló una amistad con el autor de "El aleph", enmarcada en un diálogo intelectual y en el respeto de las creencias del otro. Bergoglio, eso sí, sabía perfectamente a quién tenía en frente: "Borges era un agnóstico que todas las noches rezaba un Padrenuestro, porque se lo había prometido a su madre".Así, con una sutil ironía, se lo dijo el sacerdote Bergoglio a...