N elson Acosta, un tanto choreado, se demoró más de la cuenta en abandonar el camarín visitante del estadio Tierra de Campeones, tras el empate 2-2 de Everton ante Municipal Iquique, en la ida de una de las llaves de cuartos de final del torneo. El DT ruletero estaba con la bala pasada: sus pollos habían tenido todo para ganar pero, por exceso de suficiencia en algunos casos y por fallas en el finiquito en otros, debió conformarse con un empate con terrible sabor a derrota para el entrenador.Al margen de los dos goles de Ezequiel Miralles, en los minutos 25‛ y 56‛, la visita tuvo cinco mano a mano con el arquero Rodrigo Naranjo. Sin embargo, la pelota terminó rebotando en el cuerpo del arquero o bastante lejos de la portería celeste. José Luis Muñoz, Óscar Cornejo, el propio Miralles (dos veces) y Francisco Sánchez tuvieron todo para marcar, pero fallaron rotundamente.