por Francisca Stuardo. Que era una caja lacada, preciosa, pero sin contenido. Eso le dijeron alguna vez a Tom Ford, el Rey Midas de la moda en los 90, para describirlo. Ford era el ex diseñador de Gucci, el de los pantalones de terciopelo azul para Madonna, los vestidos para Lady Di, los trajes para Tom Cruise. Por eso, cuando el 11 de septiembre se estrenó A single man, película que co-escribió y dirigió, el mundo de la moda y el cine estaba expectante. Dueño de la marca que lleva su nombre, Ford dio vida al filme basado en una novela de 1964 de Christopher Isherwood, y que protagonizan Colin Firth y Julianne Moore, y que el domingo pasado postuló al Oscar a mejor actor a Firth (estatuilla que finalmente ganó Jeff Bridges por Crazy Heart). La historia muestra el último día en la vida de un hombre que, en plena Guerra Fría, acababa de perder a su pareja homosexual por...