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"Rosa+Cabarcas"
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CIUDAD DE MÉXICO.- La película "Memoria de mis putas tristes", basada en el libro homónimo del escritor colombiano Gabriel García Márquez, ya está lista para estrenarse, después de un rodaje casi clandestino en México por la polémica que suscitó la historia, informa hoy el diario "Reforma".La cinta del danés Henning Carlsen, protagonizada por Emilio Echeverría y la estadounidense Geraldine Chaplin, retoma la trama de "Gabo" sobre un anciano que, para sus 90 años, decide regalarse una noche de amor con una adolescente virgen.En la versión fílmica en lugar de una adolescente se optó por una veinteañera, pero de todas maneras organizaciones contra la trata de mujeres se opusieron en 2009 a que se iniciara el rodaje porque consideraron que se hacía apología de la prostitución infantil y corrupción de menores.Pese a los obstáculos, la película se terminó de rodar...
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CAROLINA ANDONIE DRACOS
"Ya lo sabes, Delgadina, la fama es una señora muy gorda que no duerme con uno, pero cuando uno despierta está siempre mirándonos frente a la cama".
Así justificaba el nonagenario Mustio Collado ante su púber amada el que todo el pueblo estuviese embriago por el perfume que destilaba su amor cortés. Sin embargo, "Memoria de mis putas tristes" no es una novela de caballería, aunque a su protagonista, cual Quijote, le broten a destiempo el frenesí y el arrojo que nunca imaginó poseer.
Voyerismo tropical
Una cita de "La casa de las bellas dormidas" (o durmientes) abre el relato para recordarle al lector lo que durante meses le venía anunciando la prensa: que ésta sería una reescritura, un guiño a la novela de Yasunari Kawabata, la única que le hubiera gustado escribir y por la única también que había sentido envidia el prócer colombiano.
Pero...
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ARTURO FONTAINE TALAVERA
La última y breve novela de García Márquez termina con estas palabras: "después de mis cien años". Resuenan como campanadas, aunque estén dichas por el columnista que con sus noventa años cumplidos se lanza a escribir su "Memoria de mis putas tristes" y sólo aludan a lo que él espera o desearía vivir. Lo requete sabemos todos: El autor de "Cien años de soledad" tiene un encanto natural para contar una historia comparable sólo al de los narradores anónimos de "La mil y una noches". No necesita justificar su relato, sencillamente, cuenta. Y pese a que uno quisiera evitarlas, llegan a los labios palabras tales como magia, embrujo, hechizo.
Estoy convencido de que "Cien años de soledad" y "Crónica de una muerte anunciada" están, como "El Quijote", en cualquier lista de las mejores novelas de la lengua, incluso la más breve y exigente. "Memoria de...
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Por David Gallagher
García Márquez desde hace años quería rendirle un homenaje a "La casa de las bellas dormidas", la novela de Yasunari Kawabata en que un anciano japonés se acuesta al lado de mujeres jóvenes dormidas, sin tocarlas. El resultado es "Memoria de mis putas tristes", la nouvelle -cuento largo o novela corta- que García Márquez acaba de publicar.
Al reubicar la novela japonesa en las orillas del Río Magdalena, García Márquez ha creado una pequeña obra maestra que reúne todos los ingredientes que uno espera en una obra suya. Una prosa lapidaria y sentenciosa, que de a poco nos embruja. La teatral ceremoniosidad de la gente en el remoto pueblo de provincia: el narrador nonogenario, para ir al prostíbulo, se viste de impecable traje de lino blanco, "la camisa a rayas azules de cuello acartonado con engrudo, la corbata de seda china, los botines remozados con...
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ALVARO MATUS
El misterio se acabó: después de 10 años alejado de la novela, Gabriel García Márquez regresa a la ficción con Memoria de mis putas tristes, una obra sobre el erotismo senil y la proximidad de la muerte que puede leerse como un remake de La casa de las bellas durmientes, esa pequeña gran novela de Yasunari Kawabata que, en apariencia, no puede ser más sencilla: Eguchi, un hombre cuya virilidad empieza a decaer, acude a un burdel frecuentado sólo por ancianos para pasar la noche junto a jóvenes narcotizadas. Está prohibido maltratar a las chicas o tener relaciones sexuales, aunque sí está permitido echar a volar la imaginación y, al lado de esos cuerpos saludables y hermosos, evocar el pasado.
A García Márquez la novela lo impactó profundamente, al extremo de que hace más de dos décadas que deseaba reescribirla. En 1982, incluso, publicó "El avión de...