SANTIAGO.- A una semana de la muerte de Borja López, tras quedar encerrado al interior del vehículo de una educadora de párvulos, esta mañana reabrió sus puertas el jardín infantil Mandarino, donde asistía el menor de 3 años.
Hasta el recinto llegaron varios apoderados para manifestar su total apoyo al establecimiento, ubicado en calle Pedro Fontova, comuna de Huechuraba.
"Como papás estamos seguros que el jardín es bueno, no se perdió la confianza", manifestó Patricio Monardes, quien desestimó que lo ocurrido con Borja se haya tratado de un castigo por parte dela parvularia Eugenia Riffo.
Otra apoderada, que se identificó como Nataly, también expresó su confianza en el establecimiento, señalando que "lo que sucedió fue un accidente, que le pudo haber pasado a cualquier persona. "No tengo ningún antecedente de maltrato, sino no estaría trayendo a mi hijo...