JOSÉ VÁSQUEZ El futuro llegó a ser apocalíptico. Hace un lustro, la industria de la música repetía la palabra "crisis" como un concepto insalvable que la tecnología había dinamitado.La caída en picada en la venta de discos, una tendencia sostenida como resultado de la piratería y el auge del MP3, tuvo como consecuencia un daño colateral adicional en los sellos multinacionales que afectó también directamente la firma de los artistas nacionales. "Hace 15 años, todos los sellos tenían artistas chilenos, pero con la crisis, lamentablemente, cada uno, por distintas razones, tuvo que desligarse o llegar a algún acuerdo con ellos, con lo que emigraron de las grandes compañías. Nuestra prioridad, entonces, era sobrevivir", dice Rubén Blanco, marketing manager de Sony Music Chile.Pero la industria, a la que algunos apostaron por ponerle una pronta lápida, comenzó,...