MARCUS WALKER ATENAS.- El movimiento de protesta griego contra las medidas de austeridad no se rinde.Ayer, los esfuerzos de activistas pacíficos, sindicalistas con megáfonos y anarquistas armados con piedras no lograron evitar que el Parlamento aprobase un controvertido paquete de austeridad que el pueblo griego cree que profundizará su miseria económica.El plan de austeridad de cinco años, aprobado por mayoría, es una condición exigida por los acreedores internacionales de Grecia para otorgarle un nuevo rescate que promete un alivio a corto plazo pero que no garantiza que pueda pagar sus deudas.La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigieron que las autoridades griegas aprobaran 28.400 millones de euros (US$40.810 millones) en recortes adicionales y alzas de impuestos antes de darle el siguiente tramo del paquete de rescate de 110.000 millones de euros...