SAM DILLON The New York Times VAIL, Arizona Los estudiantes soportan cientos de horas en los típicos buses amarillos cada año, yendo y viniendo a clases en esta área residencial en el desierto de Tucson, EE.UU., y rompen la monotonía bromeando, enviando mensajes de texto, gritando y subiéndose a los asientos. Sin embargo, en esta fría mañana, mientras el bus N° 92 desciende por una carretera montañosa, los alumnos de secundaria teclean, silenciosos, en sus laptops.Las rutinas matinales han sido así desde el último trimestre de 2009, cuando las autoridades de la escuela instalaron un router en el bus 92, permitiendo que los estudiantes naveguen en internet. Los jóvenes lo llaman el "Bus Internet", y lo que empezó como un experimento de alta tecnología ha tenido un resultado anticuado, e inesperado. El acceso a Wi-Fi ha transformado lo que a menudo era un alborotado viaje...