Alexis Ibarra O. Nadie quedó indiferente ante el discurso con que Nicolas Sarkozy inauguró el martes la reunión e-G8, que reunió a cerca de 1.000 líderes de internet.Según Sarkozy, la internet debe normarse con leyes que impongan los gobiernos en pos de asegurar la seguridad, la propiedad intelectual y la privacidad de las personas.Ayer, través de un sitio en internet, representantes de una veintena de organizaciones reaccionaron a los dichos de Sarkozy. En una carta se quejan de que no hubo participación de la gente común: un sillón en el e-G8 costaba a las empresas cerca de US$ 100 mil por lo que "pocos representantes de la sociedad civil están presentes".La misiva resalta que ciertas políticas que se están aplicando en las economías desarrolladas "están socavando los principios de una internet abierta y neutral, cualidades centrales que representan la esencia de su...