Durante al menos cinco años, una de las ocupaciones de un grupo de etarras en Venezuela era impartir seminarios. Sus alumnos habrían sido un centenar de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el tema del curso, el manejo avanzado de explosivos, particularmente de C-4, un producto que tiene un efecto destructivo superior a la dinamita y que es fácil de obtener en Venezuela porque es usado en las perforaciones petroleras de ese país. Los "seminarios" habrían contado con el apoyo de funcionarios del gobierno venezolano de Hugo Chávez, quienes cooperaban con la seguridad y la documentación necesaria para los traslados de los vascos de la ETA que estaban en contacto con las FARC.La revelación la hizo ayer el diario español El País, que tuvo acceso a los testimonios de cuatro ex militantes de las FARC, interrogados por dos policías españoles en...