J. Piñeiro Johannesburgo El árbitro chileno Pablo Pozo entrenaba el lunes pasado con los otros jueces mundialistas en el logde Kievits Kroon, de la localidad de Kameeldricht, a unos 20 kilómetros de Pretoria. Lo hacía con ilusión, pues había sido designado para dirigir el duelo entre Eslovenia y Argelia, válido por el Grupo C del Mundial de Sudáfrica.Sin embargo, ocurrió un desastre: mientras saltaba las vallas, otro juez mundialista se fue contra él y la caída fue amortiguada por el tobillo derecho del chileno. ¿Resultado? Un esguince leve y la imposibilidad de arbitrar este domingo en Polokwane.Pozo estará en reposo por cinco días y como su estatus cambió de juez titular a suplente, es poco probable su participación en lo que resta del campeonato."Él me llamó muy desanimado, porque estaba contento con dirigir este domingo. Pero se le cayó de manera fortuita un...