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Un programa destinado a una familia con seis hijas, y donde los dueños de casa tuvieran sectores de trabajo independientes entre sí, fue la principal condicionante que se le impuso al arquitecto Julio Mandiola para esta vivienda, ubicada en Santuario del Valle, La Dehesa.
El terreno era bastante estrecho, por lo que el immueble se dispuso en forma longitudinal. Asimismo, se construyó a 60 cm bajo el nivel del suelo.
Para los dueños, era importante no perder de vista a sus hijas dentro de la casa y estar en permanente contacto visual con ellas.
- Era un programa donde se hacía difícil congeniar lo público y lo privado- , comenta Mandiola.
Se planteó la necesidad de que la mayoría de los recintos dieran hacia el patio y que las circulaciones se ubicaran tras las habitaciones, estructurándose un orden patio-recintos-circulación.
La casa se estructura a partir de un muro...