MAURICIO SILVA Doscientas cincuenta palmas chilenas ( Jubaea chilensis ) comenzaron a plantarse a fines del mes pasado en los terrenos vecinos al antiguo parque del Jardín Botánico Nacional, en Viña del Mar.Partió así una de las iniciativas más ambiciosas en el país: dotar de un parque a la ciudad, en un predio de 250 hectáreas, con el objetivo de regenerar el bosque nativo altamente degradado y dejarlo en un estado mejor al que tenía hace cien años.Fue en 1917 cuando el empresario salitrero Pascual Baburizza adquirió 395 ha del fundo El Olivar, junto al estero Marga-Marga, en el sector de El Salto, límite con Quilpué. En la ocasión, treinta y cinco hectáreas fueron convertidas por el paisajista Georges Dubois en los jardines donde hoy están el paseo y las colecciones del Jardín Botánico Nacional.Desde entonces, los frecuentes incendios (dos de ellos, catastróficos),...