Francisco Véjar La auténtica poesía pervive a través del tiempo. La publicación, en 1920, de "El cementerio marino", de Paul Valéry (Séte, 1871-París, 1945), es un claro ejemplo de esta aseveración. Hoy, gracias a Ediciones Tácitas, contamos con una nueva versión en lengua castellana de este estremecedor poema, que se enmarca en lo que se denominó "poesía pura".La traducción la realizó Óscar Vera Lamperein (Temuco, 1909-Santiago, 1971), a comienzos de la década del 40. Siendo profesor de filosofía y francés de la Universidad de Chile, presentó una exégesis sobre la célebre obra de Valéry, acompañada, por supuesto, de su transcripción. Ahí tradujo: "Este tranquilo techo de palomas/ entre pinos palpita, y entre tumbas;/ allí el Sol justo irisa con sus fuegos/ el mar, el mar que siempre recomienza!/ ¡Recompensa después de un pensamiento/ es contemplar la calma...