E n contra de todos los clichés de chica sexy, Megan Fox tiene algo especial. Ese no sé qué que parece alborotar todo lo que se encuentra en su circuito inmediato. En este minuto ella está ahí, del otro lado de la pantalla, en una videoconferencia entre los estudios de Paramount, en Los Angeles, California, y el hotel Renaissance de Sao Paulo, Brasil. A su diestra están el protagonista de la misma, Shia LaBeouf, su compañero Ramón Rodríguez, y el director Michael Bay. Todo esto, como parte de la gira promocional de la película “Transformers 2: la venganza de los caídos”, recientemente estrenada en Chile.Pero es ella, claro está, quien acapara todas las miradas y el glamour de una entrevista que, por muy virtual que sea, tendrá -al menos por algunos minutos y en turnos- al periodista mirándola fijamente a los ojos desde un estrado. Quien comienza la ronda de preguntas...