Héctor Opazo M.
Hay partidos que se definen con aciertos tácticos desde la banca; otros, se dirimen con la genialidad de una estrella o un impensado error.
El pleito de anoche, entre Boston College y Universidad de Concepción, se definió merced a la suerte. Las "Águilas" tenían el partido en sus manos. Lo tenían ganado cuando, al inicio del último cuarto, llevaban una ventaja de diez puntos. Pero más ganado lo tenían a falta de 11 segundos, cuando Erik Carrasco, la figura local, encestó dos tiros libres para establecer una ventaja de tres puntos.
Pero asomó la fortuna. Jeff Agba, presionado por la chicharra, intentó un triple imposible. Jorge Valencia, su marcador, intentó bloquearlo y le cometió falta, mientras veía con pavor que la pelota caía en el aro casi simultáneamente con el sonido de la chicharra.
"Es recién mi segundo triple del año, la verdad, aunque...