Resultados 1 al 5
de 5
para
"Jaime+Seguel"
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SANTIAGO.- "Estamos dolidos y muy afectados". Fue el claro sentir del arquero de Universidad Católica, Cristopher Toselli, quien luego de la derrota ante Colo Colo fue el único que se dio tiempo para comentar las sensaciones al interior del camarín cruzado.No cabe duda que las palabras del meta dejan en evidencia el duro momento que está viviendo el actual bicampeón del fútbol chileno, que tras cuatro derrotas consecutivas y mirando al líder, Colo Colo, desde el penúltimo lugar de la tabla hacen casi imposible el "sueño del tricampeonato".Por ello, el principal objetivo que hoy asoma en el horizonte del técnico Mario Salas y compañía es la participación en la Copa Libertadores, donde chocarán ante Atlético Paranaense, Flamengo y San Lorenzo.El DT, junto a su staff, tienen claro que no de pasar la fase de grupos en el certamen continental la situación se pondría muy...
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IVÁN FREDES
TEMUCO.- El humilde leñero Jaime Seguel Cona se levantó del banquillo, caminó hacia el joven acusado, clavó la vista en su rostro y sin titubear apuntó -con su dedo índice- a su victimario.
Así, con el más elemental de los gestos, y sin que saliera sonido de sus labios ni otro tipo de señas corporales, Seguel Cona reconoció ante los jueces, en una sala repleta de público, a la persona que lo había asaltado para robarle 10 mil pesos, el reloj, su cédula de identidad y un banano o portadocumentos.
Su dedo acusador fue el gesto más elocuente que empleó en la audiencia de juicio oral Jaime Seguel Cona (44 años), un campesino sordomudo, analfabeto, de ascendencia mapuche, luego que el presidente del Tribunal Oral, Juan Ángel Muñoz, le preguntó por intermedio de la traductora y especialista en lenguaje gestual, Waleska Urzúa, si entre los presentes...
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Un gesto vale más que mil palabras.
Es el íntimo convencimiento del leñador Jaime Seguel Cona, quien pese a ser sordomudo y analfabeto no dudó en apuntar a aquel que lo había asaltado para quitarle un reloj y 10 mil pesos. El robo ocurrió el año pasado en la feria Pinto, en el barrio estación de Temuco.
La escena en el tribunal, hasta ahora inédita en la historia judicial chilena, se enmarca en la reforma procesal penal, que en un juicio oral y público permitió al afectado - aun con la incapacidad para comunicarse en un lenguaje verbal o escrito- hacer uso del derecho contemplado en el artículo 311, del Código Procesal Penal, para dar a conocer su versión de los hechos a través de traductores en lenguaje por señas.
Durante la media hora en que el afectado permaneció en el banquillo hubo problemas para traducir fielmente lo que quería expresar a los tres jueces.