Héctor Opazo M. Hace tres meses, Jaime Bravo era el tercer arquero de San Felipe. Tras una agresión a un pelotero, el técnico de entonces, Gustavo Cisneros, lo sacó del equipo.Hace dos meses, ya con Ivo Basay al mando, "Sam" recuperó la titularidad, mas no la confianza de la barra, que seguía exigiendo a Luis Corvalán.Ayer, el arquero obtuvo otra vez el amor de la hinchada, que llegó en gran número a Santa Laura y que ovacionó al golero, que tapó tres penales y convirtió otro en una infartante definición que le dio el paso a Unión San Felipe a la ronda de los 16 mejores equipos de la Copa Nissan Sudamericana."Nunca bajé los brazos y seguí trabajando como siempre. Y cuando uno se entrega así, los buenos momentos llegan solos. Ahora espero que esto me sirva para volver a despegar en el fútbol", valoró el arquero, que había tenido un primer tiempo para el olvido con...