Por Magdalena Andrade N. Fotografías: Sergio González. Cinco o seis años tenía Pastora Soto cuando sus papás la llevaron a ver por primera vez un desfile de modas. Nelly Alarcón, la diseñadora chilota que llegó a ser reconocida en Europa con sus creaciones, presentaba entonces en el centro de Castro, capital de la isla de Chiloé, su línea de vestidos bordados, blusones tejidos a crochet y abrigos confeccionados bajo el sello de la textilería chilota: lanas crudas y el punto firme, pero suave, del telar huilliche.Impactada, Pastora grabó cada vestido, cada blusón y cada abrigo en su mente de niña de cinco o seis años. Hoy, a los 26, está convencida de que fue ese momento, ese desfile, lo que marcó su temprana determinación por convertirse en diseñadora de vestuario.Pastora, chilota como Nelly, quería seguir sus pasos.-Cuando conocí su trabajo pensé: no se puede...