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Una obra que a nadie deja indiferente es la de Otto Dix (1891-1969). Entre el expresionismo y el realismo crítico - dos de las grandes tendencias del arte contemporáneo alemán- , sus pinturas, dibujos y grabados fueron más exactamente una mirada reveladora de la realidad de su tiempo. Una difícil realidad, marcada por las guerras mundiales, por el nazismo y las profundas divisiones políticas que él retrató con crudeza, delirio y mordacidad, en imágenes situadas entre la risa y el horror.
Pese al aporte estético y a la agudeza de su mirada social e histórica, esta producción es escasamente conocida en Chile. Sólo en 1993 sus dibujos integraron una muestra de grabados expresionistas en el Museo de Bellas Artes. Esta vez, son 86 grabados sobre metal que integran "La Guerra", exposición que se inaugura hoy en la Sala Fundación Telefónica (Providencia 111). Hasta el 15 de...