Guillermo Muñoz Cuatro mujeres vestidas de overol avanzan con dificultad por la playa de Penco cargando la base de un enorme tronco que pesa más de cuarenta kilos. El trozo de árbol fue arrojado la mañana del jueves por el mar y -como todos los escombros que se llevó el maremoto y que el agua ha ido devolviendo desde el 27 de febrero- debe ser retirado por los trabajadores de los planes especiales de empleo para civiles que están a cargo del Ejército. Y aunque, en un plano ideal, la labor de carga debería ser ejecutada por hombres, esa tarde -jueves 3 de junio- sólo había cuadrillas femeninas.Las labores de estas mujeres que visten casco amarillo y overol azul y cuya presencia se hace cada vez más notoria en las regiones de O'Higgins, Maule y Biobío, responden a un acuerdo marco entre la institución castrense y los ministerios de Interior y Trabajo para emplear a 19 mil...