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R.P. Gregorio Donoso Phillips
Lo conocimos en Concepción hace ya muchos años. Era un entusiasta jugador de tenis, junto a su inseparable amigo R.P. Ignacio Grez, y un maestro de fascinantes historias y de profundas enseñanzas en nuestros almuerzos familiares en Lirquén.
Ya trasladado a Antofagasta, nos visitaba frecuentemente durante sus vacaciones en Quillón o en el mismo Lirquén, en su noble burrita verde y después en su veloz citroneta.
Bautizó e inició en la fe a muchos en nuestras familias... fue uno más en ellas. ¡Ya está con Dios! Un coro enorme de ángeles lo han recibido en el cielo cantándole lo que escuchó en su ordenación sacerdotal: "Tú eres sacerdote para siempre", "has sido fiel en lo poco, ahora recibe mucho, según la bondad de tu señor". Seguramente entró al cielo recitando Shakespeare o a Hamlet en inglés, porque la literatura inglesa la enseñó...