E nrique Robledo aún sigue refiriéndose a su ex empleado Adolfo González Clark como “él”. “Él era un buen empleado”, “él compartía con todos de manera muy normal” y “él era muy responsable”, dice, como si en el fondo aún no creyese la historia que la PDI de La Serena le contó. Que él (Robledo) nunca conoció al verdadero González Clark porque éste vive en Holanda desde hace 25 años y, lo más increíble de todo, es que nunca tampoco conoció a ningún hombre, sino a una mujer, que en otro tiempo respondía al nombre de Lyla Parra Becerra.“Nunca me di cuenta de nada”, dice Robledo. “Lo único raro quizá era esa voz medio delgada que tenía. Pero caminaba como hombre, se comportaba como un hombre… ¡Era un hombre!”.La brillante actuación de Lyla comenzó hace 9 años cuando, por primera vez, decidió hacerse pasar por González Clark, de quien...