A lgo de su morfología, curiosamente, no le convencía a Francesca Cigna cuando realizaba el inquietante rito de contemplar su humanidad frente al espejo. Su pelo estaba perfecto, sus tobillos muy glamorosos y sus omóplatos en perfecta sincronía. No obstante, en el apartado “barriga” y “trasero” habían ciertas imperfecciones que, según ella, la intranquilizaban.“Tú sabes que mi cuerpo es mi herramienta de trabajo y uno tiene que mantenerla perfecto”, explica Cigna, conocida como Blanquita Nieves y una de las nuevas celebridades de “Fiebre de baile” de Chilevisión, cuyo primer episodio exhibido anoche lo ganó con comodidad.Así, y motivada el costo y las recomendaciones de distinguidas amigas como Pamela Sosa y Gisella Molinero que sufrían la misma inquietud, la bailarina optó por viajar a Argentina. Y ahí se puso en manos del galeno Aníbal Lotocki, quien le...