POR JUAN IBÁÑEZ Maximiliano tenía cuatro años cuando dejó caer la siguiente pregunta:-Papá ¿cuánto pagaste por mí en el supermercado?... Quiero comprarme un hermanito.Sus padres, Solange Araya, 35 años, psicóloga del hospital de Curacaví, y Pablo Riff, 34 años, ingeniero, dueño de una importadora, se miraron mudos.Jugando con la fantasía de Maximiliano, podríamos decir que la demanda de hijos en este supermercado llamado Chile es cada vez más baja. Y más tardía. Algo que a juzgar por "Entendiendo el mundo juvenil" (uno de los estudios más importantes que se han hecho en Chile sobre los jóvenes), no se debe tanto a una pérdida en la "valorización" de los hijos, sino a su alto costo. Principalmente en el ítem educación, como demostró otro estudio, esta vez realizado por el economista Rodrigo Cerda, actual coordinador macroeconómico del Ministerio de...