E n Asunción, Paraguay, el calor comienza a tornarse insoportable. Es mediodía y los termómetros marcan 32 grados de temperatura, aunque la sensación térmica es mayor: 38 grados. Así resulta difícil andar en la calle y Alicia Ramírez se refugia en el aire acondicionado de su hogar, instalado en una exclusiva finca ubicada cerca del aeropuerto de la ciudad.Para Ali, como la llaman los guaraníes, el día transcurre con tranquilidad, pero ella está siempre atenta al teléfono. En cualquier momento su esposo, Nelson Cuevas, Pipino, la llama desde Chile para contarle cómo va su aventura futbolera en Universidad de Chile, su nuevo equipo.“Lo estoy apoyando ciento por ciento a la distancia. Hace poquito hablé con él y me dijo que estaba muy bien. Me contó que la ciudad (Santiago) es muy linda, que la gente es excelente y que lo han tratado con mucho cariño”, cuenta Alicia,...