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"Elvira+Grez"

La historia de una pradera

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19/05/12 - El Mercurio (Chile)

TEXTO, BEATRIZ MONTERO WARD | FOTOGRAFÍAS, VIVIANA MORALES R.  Vivir en el campo fue una idea que esta pareja siempre tuvo presente, desde el día en que se casó. Y es que ambos descienden de familias de agricultores; nacieron y crecieron en un ambiente muy ligado a la tierra, los caballos y la naturaleza. Por eso cuando a él, hace 30 años, le pasaron el dato de que se vendía a buen precio un terreno en Calera de Tango no dudó ni un instante en ir a verlo. "Me advirtieron que no era bonito, que estaba lleno de moras y que jamás se había cultivado. Pero partí igual, solo, después de la oficina", recuerda. A pie subió el pequeño cerro, donde actualmente está la casa, que según se acuerda era un verdadero peladero, con un espino y un par de piedras. Ahí se sentó y no pudo creer lo que veía: un potrero sembrado con maíz que se mecía al ritmo de la suave brisa de la...

¿Hasta cuándo estos cobros de los portadores?

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19/11/08 - El Mercurio (Chile)

¿Hasta cuándo estos cobros de los portadores? Tras haber solucionado el problema que tuve con dos portadores gracias a Línea Directa, el pasado viernes 14 de noviembre recibí la cuenta pagada de mi línea fija en Concón y ¡sorpresa! aparece el cobro de un tercer servicio de larga distancia. El tema es que tengo el teléfono guardado en el clóset. ¿Hasta cuándo va a pasar esto? Los carriers descubrieron una nueva fuente de ingresos y hay que divulgarlo. Elvira Grez...

Henry Purcel, el hombre de las nieves

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07/10/00 - El Mercurio (Chile)

por Francisca Aninat Lo encontramos literalmente en la punta de los Andes. Con su parka amarilla eléctrica hablaba por radio con un patrulla de la cancha El Plateau, el que, con la voz angustiada, le decía: "Hay un gringo que quiere esperar la noche para bajar, ¿qué hago?". Él respondió, escuetamente: "Autorizado. Lo conozco. No hay peligro. Cambio y fuera". Con una tímida sonrisa descendió como rayo la escarpada montaña, que ya se había convertido en hielo. Desde arriba sólo se puede distinguir su chaqueta chillona y su estilo de campeón. Durante la entrevista los teléfonos no dejan de sonar y la radio tampoco. Contestaba a veces con santa paciencia. Otras no tanto. "Señor Purcell, a una niña le pegó una silla del andarivel; señor Purcell, la recepción para los argentinos será a las ocho de la tarde; señor Purcell, el agua de la piscina...". Y, como si fuera...
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