RODRIGO VERGARA La químico-farmacéutica de Concepción Claudia Parada tenía las manos esposadas cuando decidió declarar ante la jueza de garantía. "No soy experta caligráfica", dijo, para explicar que no tenía cómo saber que las recetas que le presentaban para comprar Sibutramina -una potente droga inhibidora del apetito- eran falsificadas.Esta profesional fue formalizada ayer junto a otras siete personas por vender ilegalmente el medicamento. Pero no sólo eso, pues el Ministerio Público reveló, también, que uno de los imputados, Víctor Caballero, habría comercializado, además, recetas falsificadas con el nombre de la doctora Mónica Manríquez, directora de la Asociación Chilena de Nutrición Clínica, Obesidad y Metabolismo.Ante los investigadores, la doctora dijo desconocer cómo Caballero obtuvo las recetas y que ella jamás medicaba el genérico que el imputado,...