T odas las cábalas a las que suelen recurrir los actores de teatro antes de salir a escena deberán someterse a una exhaustiva revisión si es que los discípulos de Shakespeare, Chejov y Moliere, desean salir vivos después de cada función. El actor Daniel Hoevels de seguro sumará varias supersticiones a su repertorio. Este austriaco de 30 años interpretaba el último sábado a Mortimer en la famosa obra de Friedrich Schiller, “María Estuardo”. En el quinto acto de la historia sobre la reina de Escocia, su personaje tomaba un cuchillo y se inmolaba cortándose la yugular. Hoevels aplicó toda su capacidad interpretativa en la escena, pero demoró sólo un par de segundos en darse cuenta que la sangre que brotaba por su cuellos era la suya y que el cuchillo que había utilizado era una filuda lanceta real.Hoevels se desplomó en el suelo y el público presente en el...