Fabián Álvarez Desde Juan Fernández A dos semanas del maremoto del 27 de febrero de 2010, que dejó como vestigios del Colegio Insular Robinson Crusoe sólo dos clarinetes, un estandarte y la campana, Felipe Cubillos envió un e-mail a Cristina Riquelme Beltrán, la directora del plantel. Le contó que construía escuelas modulares y les quería ayudar.Fue el punto de partida de una relación profunda entre la comunidad escolar y el proyecto Desafío Levantemos Chile, que lideraba el empresario y navegante, desaparecido desde el viernes 2 luego de que cayera al mar el avión de la FACh en que viajaba junto a otras 20 personas.La escuela se reconstruyó en terrenos de una cancha de fútbol de la Conaf, lejos del mar, en la parte alta del poblado de San Juan Bautista, y donde a dos meses de la tragedia sus 131 alumnos, de prekínder a cuarto medio, retornaron a clases.Esos mismos...