MARÍA JOSÉ GUTIÉRREZ
Cuando los Diez Martínez llegaron a la VI Región desde España no tenían nada.
"Jechu", como lo apodaban sus amigos, sólo pudo estudiar hasta los 14 años en el Instituto O'Higgins, pues los problemas económicos lo obligaron a trabajar. Primero ayudó su padre en "La bola de oro", un local de compraventa de cosas usadas. Después trabajó en el campo. Y a los 16 se independizó al instalar su propia relojería.
Tres años más tarde dio con lo suyo: el trasporte de pasajeros.
Con 18 años compró una góndola para recorrer el trayecto San Francisco de Mostazal-Rancagua. La máquina era conocida como "la pollera", porque todos se subían con gallinas y pollos desde los campos a la ciudad. Él sentía que era clave conocer el manejo del negocio, así que se desempeñó como chofer, cobrador, gerente, auxiliar y mecánico.
Se casó en 1955 con...